El 20 de enero, los americanos de todo el continente recibieron un fenómeno natural muy hermoso e informativo: un eclipse lunar total. Fui testigo del evento con mi familia en Indiana, soportando temperaturas de un dígito. Mis hijos (el menor tiene ocho años) sabían que la forma curva de la sombra de la Tierra que caía sobre la Luna durante las fases parciales revelaba una verdad simple sobre la forma de la Tierra (ayuda que su padre sea un astrónomo, pero le doy ellos la mayor parte del crédito). Es esférico, no plano.

Esta conclusión no depende de suposiciones especiales. Ni siquiera tienes que ser un heliocentrista para aceptarlo. Solo necesitas entender que la Tierra está entre el Sol y la Luna durante un eclipse lunar y que proyecta su sombra sobre la Luna. Los eruditos griegos antiguos, incluidos Aristóteles y Ptolomeo, que eran geocéntricos, estaban convencidos de la esfericidad de la Tierra en parte debido a las observaciones del eclipse lunar.

Como Michael Keas nos recuerda en su maravilloso nuevo libro, Unbelievable: 7 Myths About the History and Future of Science and Religion, este conocimiento no fue perdido ni suprimido por los cristianos durante el período medieval. Solo un puñado de eruditos cristianos durante este período creía en una Tierra plana, y sus ideas tuvieron muy poca influencia. Sin embargo, virtualmente cada salida cultural todavía empuja esta falsa narrativa. Los popularizadores de la ciencia como Neil deGrasse Tyson y los escritores de libros de astronomía universitaria informan mal a millones de personas sobre este tema.

Este mito de la Tierra plana se coloca a menudo dentro del mito más grande de la Edad Oscura. Sostiene que los logros del mundo clásico llegaron a su fin cuando el cristianismo ganó prominencia en el mundo romano. Keas agrega su voz a los historiadores que han desacreditado este mito.

Imagen: una página del libro de texto de Cosmographia de Peter Apian (ed. 1540) que pretende ilustrar cómo la forma de la sombra de la Tierra en la Luna durante un eclipse lunar muestra que es redonda.

Crédito de la foto: el eclipse lunar de anoche, visto desde Seattle, WA, por Diane Medved.

Artículo publicado originalmente en inglés por Guillermo González Ph.D.