Los programas científicos nos dicen que la selección natural explica el desarrollo de todas las formas de vida desde el origen de la vida hasta el presente, desde las amebas hasta los humanos:

La selección natural es la estrategia de adaptación de los organismos vivos en la Tierra. Se produce cuando adquieren un rasgo y lo desarrollan con el tiempo, el cual les proporciona una clara ventaja para su supervivencia y reproducción sobre otros organismos de la población. Darwin la llamó «supervivencia del más apto» (ScienceFacts.net).

Parece muy simple. El filósofo Daniel Dennett (1942-2024) la calificó como la idea más grandiosa que alguien haya tenido jamás. Era perfecta para el materialismo absoluto que defendía.

Cambio de la hora

Las preguntas se acumulan, los resultados de las investigaciones no cuadran y la insatisfacción ha aumentado.

Recientemente, el genetista Michael Lynch, de la Universidad Estatal de Arizona, dirigió un estudio publicado en la venerable revista PNAS que se acerca a decir lo indecible: la evolución darwiniana, tal como la defienden, por ejemplo, Dennett y Richard Dawkins, no tiene una base tan firme. En un mundo en el que se han librado enormes batallas para afianzarla en los sistemas escolares, hallazgos como ese, publicados en una revista clave, pueden indicar un cambio cultural.

El estudio se refiere a la pulga de agua común (Daphnia pulex):

La dafnia es una buena opción para este tipo de estudio porque es muy sensible a los cambios en su entorno, por lo que se utiliza para comprobar la pureza del agua. Además, se reproduce rápidamente de forma asexual, por lo que si los cambios en el entorno modifican el genoma de la dafnia, esos cambios deberían detectarse.

«Poca consistencia en la presión selectiva»

Los investigadores analizaron el ADN de 1.000 Daphnias a lo largo de una década y no encontraron evidencia de que la selección natural de Darwin sucediera como se describe. Sus hallazgos están redactados en una prosa científica mediática:

El análisis de varios años de todo el genoma de casi 1000 muestras genéticas de una población de Daphnia pulex muestra que la mayoría de los sitios genéticos experimentan una selección variable, con un efecto promedio cercano a cero, lo que indica poca presión de selección constante en diferentes momentos y una selección extendida a lo largo de muchas regiones genómicas.

Estos hallazgos desafían la comprensión habitual de la diversidad y divergencia genéticas como indicadores de la deriva genética aleatoria y la intensidad de la selección.

El resumen del estudio es inusualmente contundente:

A pesar de la obsesión de la biología evolutiva con la selección natural, pocos estudios han evaluado series multigeneracionales de patrones de selección a escala de todo el genoma en poblaciones naturales. En este artículo, informamos sobre un estudio genómico poblacional de 10 años del microcrustáceo Daphnia pulex… Estos resultados sugieren que la selección fluctuante interanual es un determinante importante de los niveles de variación permanentes en las poblaciones naturales, desafían el paradigma convencional para interpretar los patrones de diversidad y divergencia de nucleótidos y motivan la necesidad de un mayor desarrollo de expresiones teóricas para la interpretación de los datos genómicos poblacionales.

El comunicado de prensa científico dice algo más que es bastante interesante:

Estos hallazgos desafían la creencia tradicional de que la medición de la diversidad genética (la gama de rasgos diferentes en una población) y la divergencia genética (las diferencias entre poblaciones) pueden mostrar fácilmente cómo opera de manera consistente la selección natural. En cambio, la selección natural parece operar con mayor sutileza y complejidad de lo que se creía anteriormente.

¿«Mayor sutileza y complejidad»?

El objetivo de las afirmaciones sobre la evolución darwiniana es eliminar la sutileza y la complejidad, demostrar que las mutaciones aleatorias en respuesta a los cambios ambientales pueden crear todo, desde la complejidad organizada de la colmena hasta la mente humana casi insondable. Y los investigadores no encontraron estas mutaciones aleatorias como creativas.

Ya que estamos aquí de todos modos, ¿cuál es el origen de la complejidad y la sutileza? ¿No sugieren que existe una mente dentro o detrás del universo?

Decir que «la selección natural parece operar con mayor sutileza y complejidad de lo que se creía anteriormente» es una forma educada de decir que la evolución darwiniana no es una interpretación correcta de la historia de la vida. Culturalmente, eso es muy interesante. Significa que la única teoría permisible en los sistemas escolares de los Estados Unidos puede no ser una interpretación correcta de la naturaleza.

Artículo publicado originalmente en inglés por Denyse O’Leary en Evolution News & Science Today