Después de ver la animación en la serie de Discovery Institute sobre máquinas moleculares, «El caballo de batalla de la célula: Kinesina», el Dr. Kjell J. Tveter nos pidió que compartiéramos sus comentarios. El Dr. Tveter, M.D., Ph.D., es Profesor Emérito de Cirugía y Urología, en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Oslo y Akerhus.

Debe ver este video de kinesin y familiarizarse con un trabajador de tamaño nanométrico en su cuerpo. La kinesina realiza importantes trabajos en las células al mover la carga de un lugar a otro. La función inadecuada de la kinesina conduce a defectos, enfermedades o incluso a la muerte. Para mí, personalmente, la mera existencia de la kinesina es una evidencia convincente de la causa inteligente de los procesos de la vida.

Durante las últimas dos décadas, la biología molecular ha revelado una fascinante complejidad intracelular. Incluso la célula más simple utiliza nanomáquinas, compuestas por proteínas específicas que generan diferentes formas de motores que pueden girar a varios miles de RPM o mover la carga dentro de la célula.

La kinesina camina a lo largo de los microtúbulos que forman el esqueleto de la célula. Es esencial para la vida. El mal funcionamiento de la kinesina puede ser desastroso.

Para realizar su tarea adecuadamente, la kinesina debe recibir información detallada que le indique dónde ir para recoger la carga y dónde entregarla, y de alguna manera milagrosa puede hacer exactamente eso. Si la carga es pesada, dos de estos trabajadores intracelulares pueden unir esfuerzos y ayudarse mutuamente, una actividad que exige una comunicación inteligente.

Después de ver este video, aproveche la oportunidad para reflexionar sobre si las nanomáquinas producidas para fines específicos pueden surgir por casualidad cuando dependen de información detallada tanto para su fabricación como para su función.

Esa parece ser la pregunta esencial, ¿no es así?

Artículo publicado originalmente en Evolution News and Science Today

Imagen: Transporte intracelular, las proteínas motoras de la kinesina transportan moléculas que se mueven a través de microtúbulos, ilustración 3D. Por Kateryna Kon en Shutterstock